De
joven trabajaba en una tienda de abarrotes y se cuenta que una noche,
después de cerrar, mientras revisaba sus ventas se percató de que
había dado el cambio incorrecto a una señora, la misma que vivía a
unos cinco kilómetros.
Sin importar la hora, ni que el camino era de
tierra fue hasta su casa a devolverle los aproximadamente seis
centavos que le debía. Tal vez la señora nunca se hubiera percatado
de esos centavos, pero él fue a devolvérselos. Y hay otras
historias más que dan cuenta de cómo Lincoln se ganó el título de
“Honesto”.
Su
integridad fue reconocida por todos los habitantes de su comunidad.
Cuando llegó a ser presidente luchó por abolir la esclavitud a lo
largo de su país y finalmente fue asesinado por un hombre que no
estaba de acuerdo con sus políticas y la libertad de los esclavos.
Linconl
no esperó a ser Presidente para tomar decisiones importantes, desde
su juventud su carácter lo hizo destacarse.
Dios
está buscando personas comprometidas, con carácter, que sin
importar si son seis centavos o miles de dólares, sean capaces de
hacer lo correcto y devolverlos a su dueño, que sin importar si la
gente no está de acuerdo, hagan lo correcto y defiendan sus ideales,
sus creencia, aún a costa de su propia vida.
Sólo
te serán encomendadas grandes cosas cuando en lo pequeño seas fiel,
cuando en los detalles de tu vida cotidiana demuestres que tienes un
corazón recto, cuando no necesites estar rodeado de mucha gente para
hacer lo correcto.
“Al
Señor le agrada más cuando hacemos lo que es correcto y justo, que
cuando le ofrecemos sacrificios”. Proverbios 21:3
Dios
puede darte la fuerza que necesitas para hacer lo que es correcto,
pídele que guíe tus pasos, que te de la capacidad para elegir bien
y la fortaleza para permanecer firme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario